Pequeño oasis en medio de este mundanal ruido, para meditar sobre lo esencial, encontrarse con uno mismo y sobre todo conocer al Amado
miércoles, 3 de julio de 2013
Salmo 130 Abandono confiado en los brazos de Dios
1Señor, mi corazón no es
ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi
capacidad; 2sino que acallo y modero mis deseos, como un
niño en brazos de su madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario